Los biocombustibles sólidos representan la fuente energética a partir de la biomasa con mayor grado de utilización en el mercado local. En total se estima que entre el 12 y el 10 por ciento del total del consumo de energía es a partir de la biomasa. Asimismo, hay consumo de bosta, leña que se utiliza en el sector residencial y comercial; también existe el consumo de carbón vegetal obtenido de las carboneras (en su mayoría informales) y focalizado en el sector comercial. En ambos casos las tecnologías que se utilizan son del tipo artesanal y el carbón se utiliza en cientos de miles de cocinas a leña en el sector residencial en el ámbito preferentemente rural y también en el sector urbano. Por otro lado, también hay hornos a carbón vegetal. A ello se debe añadir al bagazo que se obtiene de los ingenios y que se utiliza en el sector agroindustrial.
Dendroenergía utilizada en el Perú:
La biomasa leñosa y su conversión a bioenergía es un nuevo e importante mercado de la energía. Muchas economías rurales podrían potencialmente beneficiarse del desarrollo de la bioenergía a partir de uso de la biomasa leñosa y residuos que podría proporcionar empleos a los participantes y abastecer de energía a comunidades de pocos recursos que no tienen acceso a la energía. Sin embargo, a causa del potencial para el uso de la biomasa leñosa y residuos con fines energéticos que existe en algunas regiones de Perú, es necesario el compromiso del gobierno nacional y de los gobiernos regionales para aprovechar esas oportunidades. Una dimensión importante del desarrollo de la biomasa en Perú son los beneficios que se puedan crear para resolver las necesidades locales de energía. Sin duda, dada la geografía del país, la provisión de una red eléctrica no es una opción viable en todo el país. Por esto, encontrar soluciones locales para el acceso a la energía es un importante elemento dentro de las iniciativas para la reducción de la pobreza.
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